I [Maureen] was thinking of an errand I kept forgetting to do. Jesus said, “Wait a little bit. Do not let these things fill you up. Let Me be your portion. I am the Way and the Truth and the Life. Everything you need will be given you. But the center of your being needs to be given to Me. Only then will you find true peace. Only then through union with the Divine Will shall you discover the Kingdom of God within. When the Will of My Father consumes your heart then shall you partake and share the Kingdom of His Will – the fifth Chamber.”
“Today you see the beauty of His Will all around you in the autumn colors. If His beauty in nature is such, consider the ultimate beauty He desires to share with each soul – the beauty of the Kingdom of His Will. Such depth of beauty cannot be painted in nature nor replicated by any artist, for it is Divine – Divine Love. You cannot know the brilliance of this Love until you possess it and it possesses you.” “Perhaps I have led you into a deeper understanding of this call to all mankind. It is a journey beyond all others – this path into Our United Hearts. It must be pursued within the heart and by means of surrender of the human will. For the fall colors will fade, the leaves themselves wither and die. One thing is constant – God’s Love and God’s Will. Therefore let these eternal beauties rest in your heart.” “Make these things known.” (10/18/2000)
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Yo (Maureen) estaba pensando en un encargo que se me olvidó hacer. Jesús dijo: “Espera un poco. No dejes que estas cosas te saturen. Déjame ser tu porción. Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida. Todo lo que necesitas se te dará. Pero el centro de tu existencia necesita ser entregado a Mí. Solamente entonces encontrarás la verdadera paz. Solamente entonces, a través de la unión con la Divina Voluntad, descubrirás el Reino de Dios en tu interior. Cuando la Voluntad de Mi Padre consuma tu corazón, entonces formarás parte de y compartirás el Reino de Su Voluntad: el Quinto Aposento.”
“El día de hoy tú ves la belleza de Su Voluntad a tu alrededor en los colores del otoño. Si Su belleza en la naturaleza es tal, considera la belleza máxima que Él desea compartir con cada alma: la belleza del Reino de Su Voluntad. Una intensidad de belleza como ésta no se puede pintar en la naturaleza ni la puede reproducir ningún artista, pues es Divina, Amor Divino. No puedes conocer la brillantez de este amor hasta que lo poseas y te posea a ti.” “Quizá te he guiado a un entendimiento más profundo de este llamado a toda la humanidad. Este sendero a Nuestros Corazones Unidos es un viaje más allá de todos los demás. Debe seguirse dentro del corazón y por medio de la rendición de la voluntad humana, pues los colores del otoño se despintarán, las hojas se marchitarán y morirán. Una sola cosa es constante: el amor a Dios y la Voluntad de Dios. Por lo tanto, permite que estas bellezas eternas estén en tu corazón.” “Dalo a conocer.” (10/18/2000) |