| “I am your Jesus, born Incarnate. Child, come closer. Do not be afraid. I have called you from out of the womb to fulfill this mission. In the world today there is much poverty. I speak not just of physical need, but of spiritual poverty. The body that does not receive the proper nourishment withers and dies. So too, the soul that is spiritually weak will wither and die. Then understand, I have come to you to breathe life into the wilted spirit of the world.”
“To some, My provision has been more than they need, but these disappoint Me in not giving of their surplus to those in need. Thus, when I give you spiritual gifts or insights, give them to the ones I put in your life.” “I want to heal you of all concern for what others think. That is why I have called you away to be with Me today. That is why I asked you not to make excuses for your absence at the prayer center. There is a difference between pleasing others and worrying about others’ reactions. If you keep foremost in your heart pleasing Me, you will never be far from Me. What I give to you – be happy to share with others. This is all a big step in surrendering your own will.” “Oh, how I will uplift you in this surrender!” (10/8/2000)
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“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hija, acércate. No temas. Te he llamado desde el vientre materno para cumplir esta misión. En el mundo de hoy hay mucha pobreza. No me refiero nada más a las necesidades físicas, sino a la pobreza espiritual. El cuerpo que no recibe una nutrición adecuada, se marchita y muere. Así también, el alma que está espiritualmente débil se marchitará y morirá. Comprende entonces que Yo he venido a ti para soplar vida en los espíritus marchitos del mundo.”
“Para algunos, Mi Provisión ha sido mayor a sus necesidades, pero éstos me decepcionan al no compartir su excedente con los necesitados. Así, cuando Yo te doy dones espirituales o confidencias, dalas a quienes Yo pongo en tu vida.” “Deseo sanarte de toda preocupación por lo que piensan los demás. Por eso te he llamado para que estés Conmigo a solas el día de hoy. Por eso te pedí que no des excusas por tu ausencia en el centro de oración. Hay una diferencia entre complacer a los demás, y preocuparse por las reacciones de los demás. Si la principal preocupación de tu corazón es complacerme, nunca estarás lejos de Mí. Lo que Yo te doy, compártelo con los demás alegremente. Todo esto es un gran paso en la rendición de tu propia voluntad.” “¡Oh, cómo te inspiraré en esta rendición!” (10/8/2000) |