I come during these last days to convert the world. I come to reconcile man and God. Under this image I am the Woman of the Apocalypse (Vengo durante estos últimos días para convertir al mundo.  Vengo para reconciliar al hombre con Dios.  Bajo esta imagen, Yo soy la Mujer del Apocalipsis,)

Our Lady comes as Our Lady of Guadalupe. She says: “All praise be to Jesus Who is Lord of all hearts. Today, I come to you with a mother’s heart to help you comprehend the meaning of My visits to you under this title and in these times. When I came to Juan Diego in the 16th century, the meaning to the people in those days was symbolic and told a story which converted millions. Today, My coming to you in this way and under this banner is of no less importance. I come during these last days to convert the world. I come to reconcile man and God. Under this image I am the Woman of the Apocalypse — the Woman clothed in the sun, the moon beneath Her feet. (Rev. 12) Further, let it be clear, I am Queen of the Cosmos as you see the stars in pattern on My Mantle. I am with child. Therefore, let it be known, I am the Mother of All Mothers. It is decreed in Heaven that life be given. Mankind must not assume the role of God and take life from the womb. In all of this, My head is yet bowed in humilty to the One Who sends Me. I am praying as I desire all to pray and with humble hearts. The greatness in this image is in the Creator. The greatness in My coming to you is in the Creator’s Mercy.”

“I come to restore harmony in the world and in the cosmos itself. It is only through Holy Love in hearts that this delicate balance can resume. Today, when so many feel all solutions come from humanity and not from God, the only real solution is left forsaken — that is, embracing God and neighbor with love.”

“Through Holy Predestination, I am Mother of All Mothers, Mother of All Nations and Peoples. I invite you to see, dear children, that your triumph is in the Cross, the Cross which is Jesus’ Throne of Mercy and Love. It is from this, Divine Mercy and Love, that I am sent to you. Embrace the Cross as you embrace Holy Love during these decisive times.”

“Let your dignity come from your personal holiness in response to My call and not from worldly standards. You can disarm many a proud heart in this way.”

This part of the message was given at the prayer service.

Our Lady is here in white. She is radiant and has a crown of sparkling lights upon Her head. “I come in praise of Jesus. My dear children, rejoice with Me today. You have come in answer to My call. It is through your prayers and your sacrifices that we are now meeting in this building. This is the site of My great predilection and favor. Let us pray in thanksgiving for the many graces that will be poured out here.”

Jesus is now with Blessed Mother. Their Hearts are exposed.

“Dear children, today I invite you into the Era of Peace, for when you are living in Holy Love, you will already be in the New Jerusalem. Immerse yourselves in the Flame of Holy Love that is My Heart. Today it is your new baptism and commitment. See that Holy Love fulfills your baptismal vows. Today we extend to you the Blessing of Our United Hearts.”

La Santísima Virgen viene como Nuestra Señora de Guadalupe.  Dice:  “Toda la alabanza a Jesús, quien es el Señor de todos los corazones.  El día de hoy vengo a ustedes con un corazón de madre para ayudarlos a comprender el significado de Mis visitas a ustedes bajo esta advocación y durante estos tiempos.  Cuando me aparecí a Juan Diego en el siglo XVI, el significado fue simbólico para la gente de aquellos días y relató una historia que convirtió a millones.  Hoy en día, Mi venida a ustedes en esta forma y bajo esta insignia no es de menor importancia.  Vengo durante estos últimos días para convertir al mundo.  Vengo para reconciliar al hombre con Dios.  Bajo esta imagen, Yo soy la Mujer del Apocalipsis, la Mujer vestida de sol, la luna bajo Sus pies.  (Apocalipsis 12.)  Además, que quede claro, Yo soy la Reina del Cosmos como se ven las estrellas acomodadas en Mi manto.  Estoy encinta.  Por lo tanto, que se sepa, Yo soy la Madre de todas las madres.  Está decretado en el Cielo que se dé vida.  La humanidad no debe asumir el rol de Dios y tomar la vida del vientre materno.  En todo esto, Mi cabeza también está inclinada en humildad hacia Aquel que me envía.  Estoy rezando como deseo que todos recen, y con corazones humildes.  La grandeza de esta imagen está en el Creador.  La grandeza de Mi venida a ustedes está en la misericordia del Creador.”

“Vengo para restaurar la armonía en el mundo y en el cosmos.  Solamente a través del Amor Santo en los corazones es como se puede restablecer este delicado equilibrio.  Actualmente, cuando muchos sienten que todas las soluciones provienen de la humanidad y no de Dios, la única solución real –que es abrazar a Dios y al prójimo con amor– es dejada en el abandono.”

“Por santa predestinación, Yo soy la Madre de todas las madres, Madre de todas las naciones y pueblos.  Los invito a comprender, queridos hijos, que su triunfo está en la cruz, en la cruz que es el trono de misericordia y amor de Jesús.  Es a partir de esto, de la Divina Misericordia y del Amor Divino, que soy enviada a ustedes.  Abracen la cruz conforme abrazan el Amor Santo durante estos tiempos decisivos.”

“Que su dignidad provenga de su santidad personal en respuesta a Mi llamado, y no de los estándares del mundo.  Así es como pueden desarmar a muchos que tienen corazones orgullosos.”

Esta parte del mensaje se dio durante el Rosario.

Nuestra Señora está aquí vestida de color blanco.  Está radiante y tiene una corona de luces brillantes sobre Su cabeza.  Dice:  “Vengo en alabanza a Jesús.  Queridos hijos Míos, alégrense Conmigo hoy.  Han venido en respuesta a Mi llamado.  Por sus oraciones y sus sacrificios nos estamos reuniendo ahora en este edificio.  Éste es el lugar de Mi gran predilección y favor.  Recemos en agradecimiento por las muchas gracias que se derramarán aquí.”

Jesús está ahora con la Santísima Virgen.  Sus Corazones están expuestos.

“Queridos hijos, el día de hoy los invito a la era de paz, pues cuando ustedes estén viviendo en Amor Santo, ya estarán en la Nueva Jerusalén.  Sumérjanse en la Llama del Amor que es Mi Corazón.  Hoy es su nuevo bautismo y compromiso.  Comprendan que el Amor Santo cumple sus votos bautismales.  El día de hoy les extendemos la Bendición de Nuestros Corazones Unidos.”