The Truth is encapsulated in My Commandments (Defiendan implacablemente la verdad. La verdad está encapsulada en Mis mandamientos)

“I am the Guardian of your moment-to-moment choices. I stand watch over you through My Commandments. These are your strength in an age of darkness. Fiercely guard the Truth. The Truth is encapsulated in My Commandments. Train your hearts in this Truth.”

“I cannot change your erroneous free-will choices. I can change the outcome of your mistakes, however. Therefore, do not lose hope, but have recourse to Me through prayer. Find the way to My Heart through obedience to My Commandments.” (6/5/2018)

Read Baruch 2:27-32+

“‘Yet thou hast dealt with us, O Lord our God, in all your kindness and in all your great compassion, as you spoke by your servant Moses on the day when you commanded him to write your law in the presence of the people of Israel, saying, “If you will not obey my voice, this very great multitude will surely turn into a small number among the nations, where I will scatter them. For I know that they will not obey me, for they are a stiff-necked people. But in the land of their exile they will come to themselves, and they will know that I am the Lord their God. I will give them a heart that obeys and ears that hear; and they will praise me in the land of their exile, and will remember my name.”

+ Scripture verses asked to be read by God the Father. 

“Yo soy el guardián de sus decisiones de cada instante. Los protejo a través de Mis mandamientos. Estos son su fuerza en una era de oscuridad. Defiendan implacablemente la verdad. La verdad está encapsulada en Mis mandamientos. Formen sus corazones con esta verdad.”

“Yo no puedo cambiar sus decisiones equivocadas tomadas por la libre voluntad. Sin embargo, sí puedo cambiar el resultado de sus errores. Por lo tanto, no pierdan la esperanza, sino acudan a Mí a través de la oración. Encuentren el camino a Mi Corazón mediante la obediencia a Mis mandamientos.”

Lean Baruc 2:27-32
Sin embargo, tú nos has tratado, Señor, Dios nuestro, conforme a toda tu benignidad y a tu gran compasión, como lo habías anunciado por medio de Moisés, tu servidor, el día en que le ordenaste escribir tu Ley en presencia de los israelitas, diciendo: “Si ustedes no escuchan mi voz, esta grande, esta inmensa muchedumbre será reducida a un pequeño número entre las naciones adonde los dispersaré. Yo sé, en efecto, que ellos no me escucharán, porque son un pueblo obstinado y rebelde, pero en la tierra de su exilio, volverán sobre sí mismos y conocerán que yo soy el Señor, su Dios. Les daré un corazón y oídos dóciles, y ellos me alabarán en la tierra de su exilio y se acordarán de mi Nombre”.