April 14, 1999
Jesus comes in red and white. He says: “I am Jesus, Redeemer and King, born of the flesh. I have come to celebrate with you today this time following My Resurrection. Understand, redemption came to you through My obedience to the Cross – the Will of the Father.” “So today let us discuss obedience. To understand obedience, first understand disobedience. Disobedience is self love, for the soul loves his own opinion more than God’s opinion, more than the Church’s opinion, more than the opinion of his superior that God has placed over him.” “The soul is disobedient that does not obey the Commandments. Tantamount to all the Commandments is the law of Holy Love, for it embraces all the others.” “The soul is disobedient that challenges Church law – even if it is in the heart alone. This would include Church dogma, all Church rulings on birth control, women priests, married priests, annulments, forgiveness of sins and My Real Presence in the Eucharist.” “Today there is much confusion about these things. Some judge in the name of discernment. Even My Mother’s apparitions are rash-judged. It is not against canon law to visit these sites before they are investigated and found worthy.” “Now let Me tell you about obedience. When you obey those in authority over you, you are always accomplishing God’s Holy and Divine Will. Obedience is like the sail of a ship, which carried along on the breeze of self-surrender sails safely into port. Or it is like the shoe on your foot which goes where the will directs it. Obedience is a refuge – a mantle of grace. It is a shadow of the soul’s humility. It is difficult for the proud to be obedient.” “Come to Me and I will assist you in this and all the virtues. I love you. I will bless you.” |
14 de Abril de 1999
Jesús llega vestido de color rojo y blanco. Dice: “Yo soy Jesús, Redentor y Rey, nacido de la carne. He venido el día de hoy para celebrar contigo este tiempo posterior a Mi Resurrección. Comprende: la redención llegó a ti a través de Mi obediencia a la cruz, la Voluntad del Padre.” “Así que el día de hoy hablaremos sobre la obediencia. Para entender la obediencia, primero debes comprender la desobediencia. La desobediencia es amor propio, porque el alma ama su propia opinión más que la opinión de Dios, más que la opinión de la Iglesia, más que la opinión del superior que Dios ha puesto sobre ella.” “El alma es desobediente cuando no obedece los mandamientos. La ley del Amor Santo es equivalente a todos los mandamientos, porque abraza todos los demás mandamientos.” “El alma que es desobediente desafía la ley de la Iglesia, incluso si es sólo en el corazón. Esto incluiría el dogma de la Iglesia, todas las reglas de la Iglesia sobre el control de la natalidad, mujeres sacerdotes, sacerdotes casados, anulaciones, el perdón de los pecados y Mi Presencia Real en la Eucaristía.” “Actualmente hay mucha confusión sobre estas cosas. Algunos juzgan en nombre del discernimiento. Incluso las apariciones de Mi Madre son juzgadas precipitadamente. Visitar estos lugares antes de ser investigados y encontrados dignos, no va en contra de la ley canónica.” “Ahora déjame hablarte sobre la obediencia. Cuando obedeces a los que tienen autoridad sobre ti, siempre estás realizando la Santa y Divina Voluntad de Dios. La obediencia es como la vela de un barco que llevada por la brisa de la rendición propia navega a puerto seguro. O es como el zapato en tu pie que va hacia donde lo dirige la voluntad. La obediencia es un refugio, es un manto de gracia. Es una sombra de la humildad del alma. Para el orgulloso es difícil ser obediente.” “Ven a Mí, y Yo te ayudaré en ésta y en todas las virtudes. Te amo. Te bendigo.” |
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